El mundo de la construcción no sería lo mismo sin la presencia de un suministro tan indispensable, como lo son los andamios.

A diferencia de como hoy los identificamos en el campo de las construcciones, los andamios tienen su origen en la antigua China, donde este tipo de estructuras se empleaban a modo de protección durante las guerras, y no fue sino hasta con los griegos, donde se ubican a los andamios, como un elemento auxiliar para la construcción de grandes edificaciones, cuyos restos, perduran hasta nuestros días.

En un principio se construyeron con madera, pero en la actualidad, los sistemas de andamiaje se fabrican de metal o aluminio principalmente, haciéndolos más resistentes, seguros y duraderos, tanto para elevar material de construcción, así como para realizar trabajos de altura de diversa índole, de manera práctica y funcional, además de dotar gran seguridad a los trabajadores.

Es así como podemos encontrar andamios de diversas características, de acuerdo con el material con el que se fabrican y por el tipo de trabajo en el que se emplean estas estructuras metálicas. Entre los más comunes destacan los andamios de tubo, andamios modulares, andamios puntales, andamios de escalera y andamios suspendidos.

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